La configuración de clústeres multinodo en Kubernetes permite distribuir la carga de trabajo entre varios nodos, mejorando la escalabilidad y la disponibilidad de las aplicaciones. Un clúster de Kubernetes consta de al menos un nodo maestro que ejecuta el plano de control y uno o más nodos trabajadores que ejecutan las cargas de trabajo en contenedores1. Para configurar un clúster multinodo, se deben seguir estos pasos:

• Instalar Kubernetes en todos los nodos, incluyendo Docker, kubeadm, kubelet y kubectl1.

• Inicializar el clúster en el nodo maestro usando el comando kubeadm init1.

• Unir los nodos trabajadores al clúster utilizando el comando kubeadm join generado durante la inicialización1.

• Configurar la red de pods para permitir la comunicación entre nodos1.

• Utilizar herramientas como Rancher para simplificar la administración de múltiples clústeres y nodos, permitiendo escalar fácilmente la infraestructura según las necesidades de la aplicación2.

RKE2 integra Helm de manera nativa, permitiendo una gestión simplificada de paquetes y despliegues en Kubernetes. Esta integración facilita la implementación automática de manifiestos y gráficos Helm en el clúster1. Algunas características clave incluyen:

• Despliegue automático de manifiestos y gráficos Helm desde el directorio /var/lib/rancher/rke2/server/manifests1.

• Uso del controlador Helm de RKE2 para gestionar gráficos Helm mediante el recurso personalizado HelmChart1.

• Capacidad de personalizar componentes empaquetados utilizando recursos HelmChartConfig, permitiendo la modificación de valores predeterminados sin alterar los gráficos originales12.

Esta integración permite a los administradores de clústeres aprovechar la potencia de Helm para gestionar aplicaciones complejas en RKE2, manteniendo al mismo tiempo la flexibilidad y la facilidad de uso características de la plataforma Rancher31.

El despliegue de Kubernetes en entornos air-gapped presenta desafíos únicos debido a la falta de conectividad a internet. Para abordar esto, se requiere una planificación cuidadosa y herramientas especializadas:

• Preparación de imágenes y paquetes: Todos los componentes necesarios, incluyendo imágenes de contenedores, paquetes de Kubernetes y dependencias, deben descargarse y transferirse al entorno air-gapped antes de la instalación12.

• Repositorios locales: Es crucial configurar repositorios locales para almacenar y distribuir imágenes y paquetes dentro del entorno aislado3.

• Herramientas especializadas: Soluciones como KubeOps KOSI facilitan la instalación y gestión de paquetes en clústeres Kubernetes air-gapped, ofreciendo una forma segura y eficiente de manejar despliegues en estos entornos restrictivos4.

La implementación en entornos air-gapped requiere una atención especial a la seguridad, incluyendo autenticación robusta, autorización estricta y un riguroso proceso de verificación de aplicaciones para mantener la integridad del sistema aislado4.